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Sobreviviente de épocas

1924-coronacion-reinaCoronación de la Reina de los Estudiantes en el Teatro Faenza. Foto: Mundo al Día, 22 de septiembre de 1924

Los vientos modernizadores que llegaban de Europa y los Estados Unidos a principios del siglo XX trajeron consigo un adelanto tecnológico que habría de cambiar para siempre los hábitos de entretenimiento de los bogotanos: el cinematógrafo. El nuevo espectáculo masivo pronto reclamó la presencia de más y más escenarios, circunstancia que determinó la construcción de teatros como el Olimpia y el Municipal. En este ambiente, José María Saiz, a la sazón dueño de la fábrica de porcelana Faenza, concibió la idea de construir un recinto que sirviera de escenario para proyecciones cinematográficas, así como para representaciones teatrales, conciertos, recitales y reuniones sociales de diversa índole. Para realizar el proyecto, se asoció con su pariente José María Montoya y juntos crearon la Sociedad José María Saiz y Compañía.

Teatro Faenza 1929 Teatro Faenza 1929

La sociedad encomendó el diseño del inmueble al ingeniero J. Ernesto González Concha, quien en el mes de abril de 1922 presentó su Anteproyecto para un salón. En los diseños originales, la construcción aparecía con el nombre de Salón Luz: un elegante edificio en el que se destacaba su espléndida fachada con ladrillo a la vista y un motivo central en forma de herradura, fiel exponente de esa peculiar reinterpretación local del art nouveau y otras tendencias artísticas a la que se ha dado en llamar “eclecticismo académico”. Tras la aprobación del proyecto en septiembre de 1922, la Compañía de Cemento Samper inició los trabajos de construcción en los terrenos de la antigua fábrica de porcelana Faenza, de la que el nuevo teatro tomaría su denominación definitiva. La ejecución de la obra (una de las primeras que utilizaron hormigón armado en Colombia) fue dirigida por el arquitecto Arturo Tapia y el ingeniero Jorge Antonio Muñoz, quienes fijaron el diseño y los detalles estructurales de la edificación. A su vez, la decoración del Teatro fue encargada al taller del artista Luigi Ramelli, al que se deben la magnífica yesería y las pinturas murales con motivos de estilo neoclásico, art nouveau y art déco.
La inauguración del Teatro Faenza se verificó el 3 de abril de 1924 con la proyección de la película francesa El destino. El acontecimiento tuvo una gran repercusión social, como se deduce de los artículos publicados en El Tiempo, El Gráfico, Cromos y otros medios impresos de la época. A partir de esa fecha y durante casi veinte años, el Faenza conoció un periodo de esplendor no sólo como sala obligada de proyección de estrenos cinematográficos y presentación de cantantes de moda, operetas y zarzuelas, sino también como elegante centro social para bailes y todo tipo de recepciones organizadas por las clases acomodadas de Bogotá.

En 1945, la Sociedad José María Saiz y Compañía se liquida y vende el Teatro Faenza a la empresa Circuitos Unidos, que a su vez lo vendería, años más tarde, al Circuito Presidente. Ya sin la protección tutelar de sus creadores, el destino del Faenza comenzó a verse sujeto a los intereses económicos y a las escaramuzas jurídicas de sus dueños de turno, aun cuando hasta finales del decenio de 1950 siguió presentando filmes de gran factura. Pero la suerte del Faenza estaba echada: los vaivenes de la economía de mercado, sumados a la indolencia oficial y al paulatino deterioro del centro de Bogotá, condujeron a la decadencia del Teatro, que llegó a convertirse en sala para la proyección de películas de dudosa calidad y aun en escenario de sórdidas historias de sexo y delincuencia.

Pese a todas estas vicisitudes, el Faenza parece estar predestinado a perdurar. Se ha sobrepuesto a las dictaduras de la moda y con la impronta de su pasado a cuestas se proyecta hacia el futuro con su presencia cargada de historia.

cronologia

Patrimonio arquitectónico y bien de interés nacional

Detalles de palcos laterales‚ columnas y ménsulas decoradas con yeso‚ y plafón en yesería‚ tipo rosetón o florón de hoja de acanto
Detalles de palcos laterales‚ columnas y ménsulas decoradas con yeso‚ y plafón en yesería‚ tipo rosetón o florón de hoja de acanto.
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Fragmento de pintura mural (detalles grutescos y fitomorfos  y fronda en yesería de los balcones laterales)
2006 - Rosetón central de sala para definir la lámpara central, con una composición de elementos y figuras románticas, con flores y zarcillos en composición radiada.
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Detalles de palcos laterales‚ columnas y ménsulas decoradas con yeso‚ y plafón en yesería‚ tipo rosetón o florón de hoja de acanto

Detalles de palcos laterales‚ columnas y ménsulas decoradas con yeso‚ y plafón en yesería‚ tipo rosetón o florón de hoja de acanto.

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Fragmento de pintura mural (detalles grutescos y fitomorfos y fronda en yesería de los balcones laterales)

2006 - Rosetón central de sala para definir la lámpara central, con una composición de elementos y figuras románticas, con flores y zarcillos en composición radiada.

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La estructura

En la construcción del Teatro Faenza‚ sus gestores y artífices utilizaron técnicas entonces novedosas: la del concreto reforzado y el cemento fundido para la estructura y el decorado con figuras en relieve, que hicieron de este escenario un edificio de vanguardia.


La fachada

Es uno de los iconos de la ciudad y el único ejemplo arquitectónico de art nouveau en su clase que aún permanece en pie en Colombia. En su diseño original se combinaron los paños de ladrillo a la vista con notables elementos decorativos y estructurales‚ de cemento y yeso. Con el paso de los años se cubrió su faz y se borró de la memoria de los transeúntes su original belleza. Uno de los mayores esfuerzos en el proceso de recuperación de esta joya del patrimonio bogotano consistió en devolverle a la fachada su primera imagen, cuya restauración fue presentada a la ciudad el 16 de agosto de 2007, y rescatar el decorado original.


La pintura mural

Entre las muchas particularidades artísticas del Teatro Faenza, ocultas por el tiempo y las sucesivas intervenciones, cabe destacar las muestras de pintura grutesca. El Faenza es la única construcción no religiosa que conserva este tipo de manifestación plástica en Colombia. Además de este tesoro pictórico, los restauradores han encontrado en el auditorio y la boca de escenario un amplio espectro de pintura mural, con diseños fitomorfos y lineales, obra, como los grutescos, de los artistas Ramelli, quienes decoraron el Teatro de Colón de la capital colombiana. El equipo restaurador ha puesto todo su empeño y emplea los mejores instrumentos y técnicas innovadoras para conseguir que esta riqueza oculta vuelva a salir a la luz.


Obras en relieve

En el Faenza existe un importante repertorio decorativo. Se destacan en él las obras en relieve, un generoso conjunto de molduras y follajes de yeso. Sobresalen en el cielo raso los tres rosetones que adornan la parte central del Teatro, actualmente protegidos y en proceso de restauración.
Aun cuando se ha avanzado en estas exploraciones‚ como en toda aventura que persigue un tesoro, siempre se está a la espera de un hallazgo más.


Un sueño llamado Faenza

Detalle ornamental en yesería de los balcones.
Detalle de pintura mural‚ arco de boca; proceso de liberación
Balcón lateral de escena; decorados de yesería y con intervenciones recientes de pintura dorada.

Detalle ornamental en yesería de los balcones.

Detalle de pintura mural‚ arco de boca; proceso de liberación

Balcón lateral de escena; decorados de yesería y con intervenciones recientes de pintura dorada.


El Faenza revive en el corazón de Bogotá

El Faenza debe recuperar la grandeza de sus mejores años y asegurarse un futuro trascendente en el contexto urbano; ser punto de partida para el fortalecimiento de un gran proyecto cultural, académico y universitario en el que converjan, con respeto y armonía, la herencia de lo antiguo y la eficiencia de lo moderno.


El escenario y la tarima

Los futuros espectadores del Faenza encontrarán en el recinto un escenario con la decoración original, pero dotado con los avances, las tecnologías y las comodidades modernas. La tarima y el foso adjunto tendrán capacidad para acomodar una orquesta de 124 músicos, y su acústica será perfeccionada con una concha móvil, a fin de que‚ en todo punto del recinto‚ la audición tenga plenas fidelidad y nitidez.


La tramoya

El Faenza contará con una tramoya apropiada para un teatro moderno, un telón de boca‚ recursos avanzados de iluminación‚ ciclorama, caja negra y escenografía.


La zona social

El Teatro recibirá a sus visitantes en un elegante vestíbulo, a la manera de los que existen en los mejores salones del mundo. En los intermedios, el público encontrará‚ en el renovado foyer del segundo piso‚ un lugar adecuado para la tertulia. En el tercer piso, donde antes estuvo el balcón general o “gallinero”, habrá un café con vista al escenario y a la magnífica estructura de la cubierta.


Los palcos

Además de la platea, el Faenza tendrá palcos escalonados con sus niveles del piso y barandas de madera originales. Se instalarán sillas móviles que el público podrá utilizar de acuerdo con el carácter de los eventos. Para acceder a los palcos‚ serán rehabilitadas las puertas que habían sido selladas en una de las remodelaciones anteriores. El aforo del Teatro será de 1003 sillas.
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